El presente trabajo es un primer esfuerzo teórico conceptual cuyo objetivo es vincular tres conceptos significativos para la ciudad, los cuales tienen una capacidad definitoria tanto en la determinación de la calidad de vida como en la posibilidad de supervivencia de la vida urbana misma, en este caso hablamos de la vivienda asociada con el agua y su componente energético. En el medio nacional es evidente la ausencia de argumentos en el debate teórico y metodológico sobre el impacto del agua en la vivienda, así como los procesos de proyectación arquitectónicos y urbanos que lo enmarcan, por lo que la literatura especializada apenas hace mención a esta relación.
Es evidente que el agua y su aprovechamiento es uno de los temas más importantes en el mundo, su disponibilidad y manejo sustentable en la ciudad es uno de los temas más importantes en este siglo: sin embargo, las presiones derivadas por la expansión urbana y el crecimiento demográfico —aunado a problemas ambientales crecientes y a la incertidumbre introducida por el fenómeno de cambio climático global— han ido complicando más su comprensión y manejo.
La idea principal de este trabajo es que la gestión sustentable del agua en la vivienda pasa por una comprensión y proyectación, de tal manera que la tecnología involucrada contribuiría a un aprovechamiento ambientalmente racional del agua y su energía asociada, y que esta premisa ayuda a la construcción del concepto de vivienda sustentable, el cual debería formar parte de un nuevo paradigma urbano orientado hacia la resiliencia.